Hundreds of botanists have thrown their heads, surprised, to discover that a flower considered extinct for more than 230 years has recently been found in Colombia, specifically in San Sebastián de Mariquita, in the department of Tolima.
It is the Mariquita Passionflower (Passiflora Mariquitensis), a plant with white petals, a showy yellow corina and a seed that measures about 0.9 x 0.6 cm. It was found in the Royal Botanical Expedition of the New Kingdom of Granada, led by José Celestino Mutis between 1783 and 1816. The find has completely taken the entire botanical community by surprise, given that the plant had not been seen since 1784, remaining only captured in volumes of botanical history.
Despite being considered extinct, the search for her whereabouts had never ceased. In 2007, the agronomist John A. Ocampo Pérez, Ph.D. in Genetic Resources and Improvement, as well as a professor at the Faculty of Agricultural Sciences of the UNAL (National University of Colombia) decided to carry out an investigation to find it . There were multiple mountains that they visited over the years, from Quindío, Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Risaralda, Valle del Cauca, Los Llanos Orientales to Tolima, always having in mind the similarities of the environment that connected with the previous whereabouts of the plant .
You may be wondering: Which are these similarities? They started from the basis that the Passiflora Mariquitensis is born in semi-humid forests, whose altitude ranges between 500 and 800 meters above the sea level. It depends on a warm environment during the day with adequate and abundant sunlight, as well as a low temperature at night.
The search of Ocampo received a couple of new members: José Orlando Velásquez (botanical expert) and his daughter, Adriana Isabel Velásquez (botanical biologist from the University of Tolima) Mariquita.
The find could be considered miraculous, since Ocampo acknowledged that they found a plant without a flower. Following his intuition, they cut a stake that the Velásquez family brought to their home to be cultivated. Five years had to pass, full of pampering and care, for it to flourish for the first time in October 2019. Despite the joy, there is an important reflection behind it: serious measures must be taken in search of the protection and conservation of a plant that has clear indications that it could end, this time truly, extinct.
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Centenares de botánicos se han echado las manos a la cabeza, sorprendidos, al descubrir que una flor considerada extinta desde hace más de 230 años ha sido hallada recientemente en Colombia, concretamente en San Sebastián de Mariquita, en el departamento de Tolima.
Se trata de La pasionaria de Mariquita (Passiflora Mariquitensis), una planta de pétalos blancos, corina amarilla vistosa y tiene una semilla que mide alrededor de 0,9 x 0,6 cm. Fue hallada en la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, liderada por José Celestino Mutis entre 1783 y 1816. El hallazgo ha cogido por completa sorpresa a toda la comunidad botánica, dado que la planta llevaba sin ser vista desde 1784, quedando únicamente plasmada en unos tomos de historia botánica.
Pese a considerarse extinta, la búsqueda de su paradero nunca había cesado. En 2007, el ingeniero agrónomo John A. Ocampo Pérez, Ph. D. en Recursos Genéticos y Mejoramiento, así como profesor de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL (Universidad Nacional de Colombia) decidió llevar a cabo una investigación para encontrarla. Fueron múltiples las montañas que visito a lo largo de los años, desde Quindío, Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Risaralda, Valle del Cauca, Los Llanos Orientales hasta Tolima, basándose siempre en las similitudes del entorno que conectaban con el anterior paradero de la planta.
Os estaréis preguntando: ¿Y cuáles son esas similitudes? Partían de la base que la Passiflora Mariquitensis nace en bosques semihumedos, cuya altitud oscila entre los 500 y 800 metros por encima del nivel marítimo. Depende de un ambiente cálido durante el día con una correcta y abundante luz solar, así como una temperatura baja durante la noche.
A la búsqueda de Ocampo, se unieron José Orlando Velásquez (experto botánico) y su hija, Adriana Isabel Velásquez (bióloga botánica de la Universidad del Tolima) quiénes tuvieron la iniciativa de aventurarse en el Bosque de Mariquita durante años en pos de La pasionaria de Mariquita.
El hallazgo podría considerarse milagroso, dado que Ocampo reconoció que hallaron una planta sin flor. Siguiendo su intuición, cortaron una estaca que la familia Velásquez traslado a su casa para ser cultivada. Cinco años tuvieron que pasar, repletos de mimos y cuidados, para que en octubre de 2019 floreciera por primera vez. Pese a la alegría, hay una importante reflexión detrás: deben tomarse serias medidas en busca de la protección y conservación de una planta que tiene claros indicios de que podría terminar, ésta vez de verdad, extinguida.