On Saturday comes the traditional celebration of All Saints and All Souls, but this year it faces a challenge: the Covid-19 pandemic. With the approval of the new state of alarm in Spain as well as in various countries, prevention measures have been strengthened and governments are looking carefully at how to face the next weekend, in which an increase in mobility is expected for this holiday.
The flower is a classic essential element on this important day, which is why the sector observes with hope that the "biggest and shortest" campaign of the year - the 1st of - helps to alleviate the suspension of weddings, communions or festivities full of flowers.
Florists, in order to avoid the accumulation of customers, have focused on strengthening safety and hygiene protocols and enabling measures to avoid the traditional crowds in stores, like focus exclusively on orders or even recommending that people opt for the artificial flower.
Also, cemeteries have been forced to restrict their capacity and hours of traditional visits during these dates. In case of confinements or strict restrictions, florists will be allowed to enter the cemetery, take the flowers ordered directly to the grave and, once deposited, send the photo to the customer of the result.
After the difficult times that the flower sector has experienced, this may be a very good opportunity to raise before the year ends. We encourage you to be part of it!
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El sábado llega la tradicional celebración de los días de Todos los Santos y Difuntos, pero éste año se enfrenta a un reto: la pandemia del Covid-19. Con la aprobación del nuevo estado de alarma en España así como diversos países, las medidas de prevención se han reforzado y los gobiernos miran con atención cómo afrontar el próximo fin de semana, en el que se espera un incremento de la movilidad por dicha festividad.
La flor es un clásico elemento imprescindible en éste señalado día, razón por la que el sector observa con esperanza que la “mayor y más corta” campaña del año –el 1 de noviembre– ayude a paliar la suspensión de bodas, comuniones o festividades repletas de flores.
Las floristerías, en busca de evitar la acumulación de clientes, se han centrado en fortalecer los protocolos de seguridad e higiene y habilitar medidas con las que evitar las tradicionales aglomeraciones en las tiendas, cómo centrarse exclusivamente en encargos o incluso recomendando que opten por la flor artificial.
A su vez, los cementerios se han visto forzados a restringir el aforo y los horarios de las tradicionales visitas durante éstas fechas. En el caso de confinamientos o estrictas restricciones, a los floristas se les permitirá entrar en el cementerio, llevando directamente las flores encargadas a la tumba y, una vez depositadas, enviar la foto al cliente de cómo han quedado.
Tras los tiempos complicados que ha vivido el sector de la flor, ésta puede ser una muy buena oportunidad para remontar antes de terminar el año. ¡Os animamos a formar parte de ello!